Jon Izengabe

Vas por Sevilla con tu BMW, te paras en un semáforo en rojo; delante de ti hay otros coches y cuando se pone verde sales quemando rueda (seguramente ni pasas de segunda, a 5.000 rpm, puedes alcanzar los 100Km/h sin problema); adelantas a los demás invadiendo el carril contrario y tienes la mala suerte de encontrarte con un tipo cruzando la calle por un paso de cebra... te lo llevas por delante... frenas... miras por el espejo y ves la escena, y piensas... sin carné, sin seguro... mejor me las piro.
Tiras a toda mecha y escapas del lugar.
Pasan los días y localizan tu coche... ¿qué hacer?... claro, que conducía mi hermano, que es menor y no le pueden hacer nada... pero no cuela y te cazan...
Llega el día del juicio y a tí sólo se te ocurre decir: "No sé si soy culpable o inocente"... ole tus huevos Farruquito!!!

Claro que releyendo este reportaje sobre los casos como este, se le ponen a uno los pelos de punta ante la impunidad existente (ojo, vete al sumario porque son 4 artículos en uno)